MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Y GEOFORO
En el Geoforo hemos tenido NOTICIA de las movilizaciones estudiantiles en Chile y Colombia. Ahora este movimiento tiene eco en España. Creo que es una buena ocasión para abordar los motivos de estas reivindicaciones y entender los motivos de los cambios educativos.
En Valencia (España) los movimientos estudiantiles empezaron como protesta por la falta de infraestructuras y personal en los centros escolares. La incompetencia de la delegada del Gobierno que mandó cargar a la policía contra los adolescentes y jóvenes impulsó la protesta a categoría de manifestación masiva contra la política de recortes en el Estado de Bienestar en España y en Europa.
Es preciso entender los retrocesos en el derecho público a la educación en las propuestas que existen para mercantilizar los servicios públicos: sanidad, educación, servicios sociales, seguridad, pensiones… El modelo anglosajón imperante en Estados Unidos ha derrotado en toda regla al Estado socialdemócrata que existía en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Los partidos y sindicatos se han visto derrotados, cuando no han sido ellos mismos los que han traicionada los ideales sociales y progresistas del Estado del bienestar. Sin duda una derrota que se ha facilitad por el derrumbe del modelo político que dominaba más allá del denominado Telón de Acero.
Ante esta situación nos parece necesario pronunciarse como docentes y grupos de innovación. El proyecto Gea-Clío elaboró un documento que se ha publicado en los diarios locales de Valencia. Con ello queremos ANIMAR a otras personas a manifestar su sentir sobre esta situación que tanto afecta a la convivencia democrática. Reproducimos un extracto de este manifiesto:
“Queremos aportar nuestros argumentos para crear una conciencia ciudadana sobre el derecho a la educación, sobre la construcción de un espacio público educativo donde podamos compartir ilusiones, ideas y expectativas.
Así entendemos que una educación pública se corresponde no sólo con la instrucción escolar en las aulas, sino que también aparece en las actividades complementarias, que se concretan en visitas a museos o en itinerarios por la naturaleza. Otra cuestión muy diferente es la existencia de actividades extraescolares mercantiles, como algunas clases de idiomas, deportes, etc. que se derivan de un contrato entre clientes y empresarios, lo que supone una privatización de la actividad educativa.
Igualmente sabemos que los libros de texto son los materiales dominantes, de forma casi exclusiva en los centros escolares. Nosotros hemos trabajado en la confección de un proyecto alternativo, que se corresponde con documentos de diversa índole y una secuencia de actividades para mejorar el aprendizaje del alumnado. Pero ello no se improvisa y supone una tarea de investigación e innovación.
Por eso entendemos que el “saqueo” del salario del profesor, en especial a través de la eliminación de estos estímulos a la formación e innovación (los sexenios) supone un desprecio a esta actividad docente, que repercute mucho más que cualquier otra medida en la mejora de la calidad educativa.
Y en este mismo ámbito de actuación nos parece una actuación incomprensible, hipócrita y caprichosa la pretendida reforma del sistema escolar, que dará lugar a todo un cambio de los marcos curriculares de la enseñanza obligatoria en España. Un engaño a la población y una estafa al profesorado, al que se dice reforzar en su autoridad cuando se le niega cualquier consulta sobre los cambios que se pretenden realizar. La misma arbitrariedad que se ha utilizado para cambiar los temarios de las oposiciones.
Reforzar la autoridad del profesor es invertir en investigación educativa en apoyo a la innovación. Mejorar la calidad educativa es reforzar los planes que tratan de compensar las desigualdades sociales, como los Programas de Diversificación Curricular o los Programas de Apoyo y Seguimiento Escolar.
Hoy como ayer, desde hace más de veinte años, la educación sigue siendo una tarea básica para generar ciudadanía. Los pueblos que desprecian la investigación y la educación sufren la dependencia de otros que les dominan tecnológicamente y que tienen proyectos de futuro. Suprimir las ayudas a la educación es atacar el presente y socavar las expectativas de un futuro ciudadano”.
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